Voy a comprarme un billete directo al centro de tu corazón. Voy a quererte hasta la muerte o hasta que nos echen de este salón. “El tema Canción de pop amor parece escrito por una persona psicópata: acoso incluido. Es una canción que compuse en un momento en el que tenía sentimientos de amor hacia otra persona; y fui pensando todo lo que haría por estar con esa persona y lo llevé al extremo”. Canción de pop amor es uno de los himnos más divertidos del año. Un tema de pop melódico con una letra delirante que ha convertido a la formación madrileña Cariño en una de las bandas emergentes de moda en nuestro país. María Talaverano, teclista, compositora y una de las vocalistas del grupo, explica en este medio que la canción “nació como un experimento”. No tenían ningún tipo de pretensión, pero fue tal la repercusión del tema que han “tenido que seguir haciendo canciones”.

Cariño tienen sólo medio año de vida, suficiente para atraer miradas de la crítica especializada y actuar en festivales nacionales de prestigio como Contempopránea o Ebrovisión, donde ganaron el concurso de bandas emergentes del evento. La formación se encuentra inmersa en el lanzamiento de su esperado álbum de debut, que sale publicado en noviembre. Canciones con un sonido alegre y reminiscencias de bandas como Los Fresones Rebeldes o La Casa Azul: “Solamente tenemos un tema en el que tanto la melodía como la letra son tristes y no va incluido en el disco. Sí que tenemos canciones en las que, aunque la letra es triste, la melodía es alegre, algo así como en la canción Como un fan de La Casa Azul“, señala María. “Nuestos temas me recuerdan mucho a Los Punsetes en la ironía”, añade Paola Rivero, guitarrista de la formación.

El concierto de Cariño en Santander se enmarca dentro de la fiesta Nyan Night, una iniciativa, nacida de la colaboración entre Campamento Base y el Mojo Club (que pinchará después del concierto), para traer dos propuestas musicales interesantes, de manera gratuita, el próximo sábado trece de octubre en la Sala Niágara de Santander. También podremos disfrutar de la actuación del torrelaveguense Javier Carrasco, conocido artísticamente como Betacam, uno de los artistas más hiperactivos del panorama musical nacional, que hace meses publicó uno de los discos nacionales más interesantes del año.

¿Qué podemos encontrarnos en un concierto de Cariño? Paola indica que la idea que tenían era “montar un grupo para bailar y saltar, donde el público se lo pase bien, se sienta identificado con las letras y se pueda gritar“. El proyecto nació de la mano de María y Paola, que después intentaron por todos los medios reclutar a Alicia Ros, como bajista y vocalista. Una de las curiosidades de la banda es que tienen dos voces y no tienen batería, sino que llevan la batería programada en los conciertos. “Hay mil grupos que suena geniales con baterías programadas”. “Tampoco apareció la batería en el momento en el que la buscamos y nos dimos cuenta de que las canciones sonaban divertidas así”.

Alicia relata que las expectivas les han “superado muchísimo”. “Ha sido todo muy muy loco. Lo fuerte es que nos siguen llamando para actuar en festivales. Santander será de momento nuestro segundo concierto en una sala”. El futuro de la formación pasa por el lanzamiento de su disco de debut, tocar mucho y preparar los siguientes movimientos con más calma. “Tuvimos varias semanas de componer y ensayar que íbamos a casi canción por semana”, comenta María.

El resultado de momento es de lo más interesante: el debut del grupo saldrá editado por el sello Elefant “en un vinilo rosa de edición limitada a quinientas copias”, explica Alicia. “Y con portada de… ay, que no se puede contar aún”.

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Cariño – Canción de pop de amor

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Profundizando en el panorama musical español pueden encontrarse iniciativas de lo más interesantes. Proyectos de fanáticos de la música en directo que gastan parte de su tiempo (y en muchas ocasiones dinero) con el objetivo de dar visibilidad a grupos musicales que de otra manera no tendrían forma de tocar en muchas salas. Campamento Base es una de esas propuestas que conquistan; una iniciativa nacida hace cinco años entre Santander y Pamplona para acercar pequeños grupos de la escena regional (y otras propuestas emergentes nacionales) al público. “El proyecto nació en un bar hablando de la impotencia que es ver cómo grupos que llenan la prensa especializada y recogen críticas estupendas se quedan fuera del circuito de los promotores de Cantabria”, explica en #somos942 Javier ‘Patrullero’, promotor, DJ y el hombre detrás de la iniciativa.

La lista de grupos que han pasado por Campamento Base es larga, y algunos como Kokoshca, Los Nastys o Hinds se han hecho un hueco en el panorama musical independiente. La última acampada gratuíta tendrá lugar este viernes, en la sala Rock Beer The New, de la mano del pop con tintes psicodélicos de los maños My Expansive Awareness y el rock de Jamarazza, finalistas del Certamen de Música Joven de Santander. “Lo que espero es que los grupos puedan volver a tocar en salas de Cantabria gracias a que otros promotores vean que atraen público en la región, cosa que en cierta medida se consigue”, señala Javier a la vez que indica que “es bonito ver cómo algunas bandas siguen implicadas con el Campamento Base y guardan un gran recuerdo de su paso. O directamente prefieren volver al campamento antes de abrir otras puertas”.

Una propuesta necesaria sin la cual tardaríamos años en ver grupos “que son la punta de lanza de la actualidad”; o bien por que otros promotores “no son capaces de verlos”; o bien por que “no creen que lo puedan monetizar”. Muchas bandas es la forma que tienen de pisar Cantabria por primera vez. La idea es fácil (o al menos lo parece). Javier está pendiente de formaciones que le interesen o puedan cuadrar con la iniciativa y cuando estos den algún concierto por el norte contacta con ellos para ver si pueden encajar una fecha en la región. Otras veces el boca a boca hace que muchos grupos se pongan en contacto con Campamento Base. “La pena es que no siempre es fácil encajar las fechas”.

El proyecto de un apasionado de la música en directo que cree que lo suyo más que amor al arte es militancia pura y dura. Considera que uno tiene que hacer las cosas por sí mismo, “no tomar el rol de víctima y esperar a que alguien te de la solución”. ¿Un ejemplo? “Hace unos años me hice técnico de sonido únicamente para poder sonorizar los conciertos y ahorrar costes, quizá sea una chaladura”.