Presentarán su nuevo trabajo en abril en Escenario Santander (EVENTO APLAZADO hasta nuevo aviso) | No han dejado de crecer desde su nacimiento hace casi una década.
El salto de Belako es espectacular. ¿Cuántos grupos son capaces de mantener las expectativas generadas en su debut con su tercer álbum? La formación de Munguía no ha tocado techo y es una de las bandas más en forma de nuestro país. Su último disco hasta la fecha—preparan nuevo trabajo— es uno de los mejores trabajos de los últimos años. No sólo a nivel nacional; sino internacional. Un notable alto. El grupo factura canciones guitarreras en inglés con tintes oscuros y elementos electrónicos. La formula de Belako puede parecer complicada; pero son una formación que no deja de sorprender. Además, la banda sustenta sobre las tablas de un escenario un espectacular directo que no deja indiferente a nadie. Ya asombraron por ejemplo hace varios años en Santander Music, con un enérgico espectáculo en el que cada miembro de la formación acabó tocando un instrumento diferente con el que empezó.
La formación publicará en mayo su esperado cuarto trabajo, Plastic drama, que presentarán en una gira internacional que pisará paises como Alemania y Estados Unidos y pasará por el festival Santander Music. Pero antes, el viernes 24 de abril, estarán en Escenario Santander.
Render me numb / Trivial violence —publicado hace dos años— es el disco con el que la formación pretendía ir un paso más allá. En una decisión arriesgada, el grupo decidió abandonar su discográfica para optar por la autoproducción.
La canción Maskenfreiheit sienta las bases del disco. Un tema de tres minutos de duración contando la historia de un político corrupto que huye de la justicia mientras su imperio se desmorona. Una canción con un inicio electrónico, que se convierte en uno de los mejores momentos del disco, mientras suenan de fondo palmas de corte flamenco. El resultado funciona. Y se torna en uno de las temas más accesibles del álbum. El siguiente tema, Lungs, mantiene la misma linea. Canciones crudas que parecen grabadas en directo. La idea de la banda era que la grabación “estuviera viva” y para ello fueron realizando las canciones en el estudio en una cinta analógica, según reseñaban en una entrevista en el diario El Correo.
Over the edge es un tema imprescindible, convertido en uno de los mejores temas de la banda; inmediatez y una voz inconmensurable que se rompe a lo largo de la canción. Cuatro minutos de guitarras y sintetizadores que pretenden concienciar “sobre cualquier tipo de violencia de género”. Belako se muestran críticos con varios aspectos de la sociedad a lo largo de sus canciones, e incluso fuera de ellas. La vocalista de la formación publicaba hace tiempo una carta en sus redes sociales criticando el trato de gran parte de la prensa musical a las mujeres que forman parte del circuito musical. “Cuesta creer que a día de hoy el ser mujer en el circuito musical siga siendo un hecho a subrayar, un valor añadido, un mérito más a ojos de ciertos corresponsales de prensa”. Lectura imprescindible (enlace).
En el tercer álbum de Belako también hay hueco para momentos más experimentales. Es imposible no acordarse de una banda como Radiohead en canciones Stumble, Stumble II y Strangers in a box. La segunda consta de sencilla voz distante que se mueve al ritmo de un piano y se va distorsionando mientras la melodía evoluciona hasta ambientes cercanos a la música jazz.
The Fiend Thinker es el último gran momento. Un tema que parece destinado a las pistas de baile, donde se entrelazan una pegadiza base electrónica con un bajo que destaca. Una sorpresa; perfectamente podría haber sido uno de los singles del disco.
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